La idea de esta aberración de puerto en el Río Tacuarí es sacar productos del agro desde la zona Noreste del Uruguay (principalmente departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres) hasta el puerto brasileño de Río Grande (para su embarque a ultramar) por la desde hace años proyectada y nunca concretada Hidrovía Lagunas Merín – De los Patos. La mencionada “Hidrovía” no llegó a concretarse en su tiempo por motivos económicos y políticos (entre ellos el Tratado de Límites), pero hoy en día no puede llevarse a cabo, esta vez por motivos ambientales. A no olvidar que también Brasil tiene su reserva sobre la Laguna, la “Estação Ecológica do Taim”, y seguramente ellos también la defenderán.
Qué pasaría si se aprobara esta bestialidad? Veamos.
Se destruiría uno de los pocos ríos enteramente naturales e inalterados que quedan en el país.
La laguna y los ríos estarían siendo contaminados por los combustibles y aceites de las barcazas (no existen en el mundo embarcaciones, por más modernas que sean, que no pierdan algo de fluidos), lo que es más grave tratándose de un medio cerrado. Existe además gran probabilidad de encallamiento o hundimiento de alguna barcaza, y el rescate de las mismas implicaría a su vez más barcos y movimiento y más riesgos.
Como los fletes para ser rentables tienen necesariamente que ser de ida y vuelta (ni soñar que regresen vacías), las barcazas irían con arroz y otros productos, quizás hasta con ganado en pie, pero seguro volverían con otras cargas, probablemente con fertilizantes, pesticidas y demás. Se suman entonces más riesgos aún.
Además de esta contaminación ambiental, existiría la contaminación visual, todo esto enfrente a Lago Merín, balneario sumamente apreciado por su simple belleza natural y que tiene su playa natural certificada.
Sería sin dudas el fin del desarrollo turístico de la zona, la eliminación de un futuro a medio plazo de la “industria” con más futuro en el mundo, el turismo, que es un recurso manejable y renovable, de muchísima mano de obra que aporta un nivel de empleos y un intercambio cultural más elevados.
La mano de obra de la zona que podría usar la terminal sería muy poca ya que si la misma no es toda automatizada su supuesta ganancia por baja de costos de transporte cae por el costo de mano de obra.
Propiciaría por consiguiente más desempleo en el balneario y la decadencia del mismo por los daños que causaría al turismo, además de bajar a corto plazo de la recaudación de la intendencia por impuestos por la caída de turismo.
En resumen, demasiados perjuicios para todo el país comparado con apenas algún beneficio para algunos pocos. Nos quedaremos quietos sin hacer nada? NO y NO.
Cuidemos la tierra que dejaremos a nuestros hijos; es nuestra responsabilidad.
Saludos.
Qué pasaría si se aprobara esta bestialidad? Veamos.
Se destruiría uno de los pocos ríos enteramente naturales e inalterados que quedan en el país.
La laguna y los ríos estarían siendo contaminados por los combustibles y aceites de las barcazas (no existen en el mundo embarcaciones, por más modernas que sean, que no pierdan algo de fluidos), lo que es más grave tratándose de un medio cerrado. Existe además gran probabilidad de encallamiento o hundimiento de alguna barcaza, y el rescate de las mismas implicaría a su vez más barcos y movimiento y más riesgos.
Como los fletes para ser rentables tienen necesariamente que ser de ida y vuelta (ni soñar que regresen vacías), las barcazas irían con arroz y otros productos, quizás hasta con ganado en pie, pero seguro volverían con otras cargas, probablemente con fertilizantes, pesticidas y demás. Se suman entonces más riesgos aún.
Además de esta contaminación ambiental, existiría la contaminación visual, todo esto enfrente a Lago Merín, balneario sumamente apreciado por su simple belleza natural y que tiene su playa natural certificada.
Sería sin dudas el fin del desarrollo turístico de la zona, la eliminación de un futuro a medio plazo de la “industria” con más futuro en el mundo, el turismo, que es un recurso manejable y renovable, de muchísima mano de obra que aporta un nivel de empleos y un intercambio cultural más elevados.
La mano de obra de la zona que podría usar la terminal sería muy poca ya que si la misma no es toda automatizada su supuesta ganancia por baja de costos de transporte cae por el costo de mano de obra.
Propiciaría por consiguiente más desempleo en el balneario y la decadencia del mismo por los daños que causaría al turismo, además de bajar a corto plazo de la recaudación de la intendencia por impuestos por la caída de turismo.
En resumen, demasiados perjuicios para todo el país comparado con apenas algún beneficio para algunos pocos. Nos quedaremos quietos sin hacer nada? NO y NO.
Cuidemos la tierra que dejaremos a nuestros hijos; es nuestra responsabilidad.
Saludos.
Como bien dice el articulista debemos cuidadr ese tesoro que es la Laguna Merín y sus afluentes si no solamente para nosotros para nuestros hijos. Nada importan beneficios circunstanciales y momentáneos ante la preservación de una zona ecólógica frágil que una vez tocada difícilmente se recupere.
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